Volvería a empezar

 Ines Ferrer Ramis

4rt ESO A

 

Me pregunto qué será este sitio.

Para algunos es su puesto de trabajo, para otros un ideal hecho realidad; para los que pasan por delante sin fijarse sólo es un edificio, una escuela, nada más.

Para nosotros es algo así como nuestro hogar. Es donde nos reunimos con la familia. Donde hemos crecido y donde empezamos a crecer como personas.

Es donde hemos pasado media vida.

Ni siquiera hay recuerdos de antes de llegar aquí. Los primeros que me vienen, como flashes, son en el patio, imágenes; una imagen de una de las colchonetas rojas sobre las que yo no podía conciliar el sueño, otra de la arena después de una mañana de lluvia, el huertecito, los recuerdos de conversaciones de los niños que éramos.

Cuando esto se acabe será empezar de cero. Pero en ningún lugar como en casa. Imagino que dentro de muchos años miraré atrás y pensaré que de las mejores etapas de mi vida esta ha sido la mejor. La más feliz. En la que más he reído. Lágrimas de risa prácticamente cada día, desde segundo de ESO hasta ahora. Volvería a repetir estos años sin dudarlo. Los rebobinaría como a una cinta de vídeo. Y volvería a empezar.

Las acampadas en la Victoria, las clases, los patios, los cambios de clase, algunas peleas, correr de aquí para allá, sentarme en la máquina, el banco de madera, más clases, más acampadas, el viaje de estudios, teatros, excursiones, las siluetas en la pared amarilla de segundo, la pecera que tuvimos, el conejito blanco que nos regalaron cuando teníamos tres años y éramos la clase de las hormigas, primero B de infantil, todos los profesores y la suerte que hemos tenido de tenerlos a ellos. Lo mucho que nos han enseñado, a parte de lo que está en los libros. Lo mucho que hemos aprendido, a ser mejores, a ser fuertes, a vivir, a ser uno, a que aunque es difícil arreglárselas sólo con una sonrisa, si nos tenemos unos a otros el mundo es menos salvaje, y vivir es menos difícil de lo que parece.

 Y después de doce años considerando este sitio mi casa, a estas personas con las que lo he compartido prácticamente todo, dentro de poco ya será hora de decir adiós.

Parecía como si no fuera a pasar jamás. Como si todos fueran yendo y viniendo pero nosotros fuésemos a estar siempre. Pero ahora el ‘para siempre’ son solo dos meses. Dentro de dos meses veremos la puerta verde cerrada y ya no volveremos a esperar a que la abran para nosotros.

Diremos adiós a nuestra gran familia, a nuestra casa, a los profesores que nos han enseñado a ser y que arrugan la nariz cuando ríen.

 

Tras una noche oscura...

Toño

El silencio habla. Más que hablar, susurra flojo, parece un eco que con la fuerza del viento se acerca a mí para hablarme. Con dificultades,  logro sentir lo que dice, que me calme, que con un poco de paciencia saldré de aquí. Que está amaneciendo, que la marea empieza a bajar, el mar se evapora, y la mano se acerca para salir de aquí.
El sol sube, ya no me da en la cara y logro ver con claridad, todo parece distinto desde este punto de vista, pero la verdad… es que el eco no engaña, dice que de verdad puedo salir de aquí, me repite que tenga paciencia, que el estirar de la mano no lo es todo, hay que hacer las cosas con delicadeza para que todo pueda salir bien.
Dice que no me preocupe y, que aunque me sienta solo, no lo estoy, porque siempre hay alguien que puede cuidar de ti esté donde esté, que aunque los de ahí no hablen, pueden oírte y decirle a ese viento que te traigan un eco para resucitar y sacarte de donde sea que estés.
Ahora viene cuando yo le hablo al eco y le pido que no se vaya, que no se vaya jamás, que no se separe de mí o que al menos no se aleje y me haga dejar de sentir esas cositas que tanto me gustan de él. Que no quiero perderle, y que si solo él me puede ayudar a salir de este mar, solo el podrá ayudarme a recuperar..
El viento afloja y distancia a ese eco de mi...
Ya sólo me queda esperar, esperar a que se acerque para poder comérmelo y coserme el trasero para que pueda acompañarme hacia una buena dirección...



El eco se va...

Se va sin motivos, sin darme una explicación coherente, sin acercarse a mí para decirme con calma lo que a distancias no se puede. Se va y apenas sé por qué, y por mucho que lo llame, no me ayuda a salir de aquí. Será que ya no quiere saber nada más de mi... O tan solo que no es capaz de rescatarme y no sabe decirme como…

La cuestión es que se pierde, bajo ese sol que ya no es sol sino luna. Esa luna creciente que me ayudará a crecer a mí también, porque ahora tendré que aprender a crecer yo solito, sin que ese maldito sol me alumbre en la cara y me haga sentir esos dolores de cabeza, que construyen ecos cuando simplemente solo hay aire, aire mudo, de ese que no habla ni susurra…

La imaginación sigue presente, pero aún no sé imaginar, un mundo sin eco, un mundo sin ti…

Pareceré tonto diciendo esto, si con un mínimo esfuerzo podría salir de aquí. Sólo es poner un poco de valor y olvidarme de quien puede, o no, ayudarme… Si soy fuerte puedo hacerlo solo. Pero algo me dice, que me pare a respirar…

Suena raro, no logro entenderlo pero por intentarlo no pierdo nada, o al menos nada que no haya perdido ya…

Ines Ferrer

"Diremos adiós a nuestra gran familia, a nuestra casa, a los profesores que nos han enseñado a ser y que arrugan la nariz cuando ríen"

Pesadilla

Richie Van der Galien

 

Un día como cualquier otro, Richie se levantó a las 6:15 de la mañana. Se fue a dar una ducha, lavar los dientes vestirse etc...

6:45, Sale por la puerta para ir a coger el bus.

6:50, Coge el autobús num.46, 25 minutos hasta que llegue a la plaza España.

7:20, Llega a plaza España y se fuma su primer cigarro del día antes de entrar en la estación del tren.

7:24, Sale el tren.

7:37, Llega a Pont inca, aún le falta 33 minutos para empezar.

7:39, Entra en un bar a tomarse un café con leche calientito, con la espumita en su punto ¡Que es el detalle más importante para el!

7:50, Richie se encuentra con su grupito de amigos; Aitor, Toño, Pou, Victor, José, Juanito, Xavi, Andréu.

7:55, Empiezan a dirigirse hacia el colegio, pero se queda solo porque desea saltarse la primera hora y todos los demás no están de acuerdo con su decisión.

7:59, (Sonido de explosión extrema) "BUUUUUUUUUUUUUUUUUUM" Es “Es Liceu”; está en llamas. Alguien ha querido destrozar el colegio pero ha fallado.

 Richie va corriendo a mirar si hay sobrevivientes de la explosión pero no puede ver nada. Todo está lleno de tierra y humo..

8:05, Richie encuentra su grupito de amigos pero están básicamente reventados. Richie se echa a vomitar la cena de  la noche anterior. No quiere creerse lo que está viendo. Recapacita, intentando  para poder enfrentarse a la situación en que se encuentra.

8:16, Escucha las sirenas de la policía y los bomberos, pero suena una canción, una canción que parece reconocer...

 

"PiPiPiPiPiPiPi..."

 

6:15: Richie se despierta por el sonido de la alarma de su móvil y dice "Dios... que sueño más extraño, creo que hoy mejor no iré a clase."

6:16 Richie se duerme "ZZZZZzzzzzZZZZZzzzzzZZZZ"